Un ejemplo claro de adaptación y perfecta convivencia con sus familias nos lo dan esos elegantes amigos de morro alargado y ojos tristes. Detrás de cada galgo rescatado siempre hay una terrible historia de desprecio y crueldad ya que estos nobles perros tienen la desgracia de nacer, vivir y morir en las peores manos, gente sin escrúpulos, todos hemos visto las terribles imágenes de estos desgraciados, ahorcados al terminar la temporada de caza. Los galgos son excelentes animales de compañía, su carácter es dulce, tranquilo, muy casero y si a esto añadimos que nunca han sentido una caricia, el galgo se entrega a sus nuevos dueños con un amor incondicional cuando se le trata con cariño y respeto. En nuestro país aún no se reconoce como animal de compañía y nuestro galgo español tiene que viajar muy lejos Alemania , Austria, Bélgica etc , para encontrar los hogares afectuosos que él solo está conquistando y cada vez son más reclamados por adoptantes.
El enorme esfuerzo hecho por las asociaciones protectoras estos años en colaboración con organizaciones de defensa animal de estos países, ha hecho que más de 3000 galgos vivan felices y lo más triste es ver como en muchas ocasiones cuando alguna de estas familias tiene visitas de españoles, estos inocentes amigos se esconden sólo con escuchar nuestro idioma. Algún día no muy lejano, el galgo tendrá el reconocimiento que merece aquí y le abriremos nuestros hogares, así podremos descubrir la sensación de vivir con un príncipe, EL GALGO.
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